miércoles, 25 de noviembre de 2009

Carta a la humanidad:

No quiero decir palabras vacías, no quiero escribir mentiras, no quiero gritar bajo el agua, ahogada solo por mis propios sueños y mis propias verdades, mi propio mar de lágrimas, mi propia tumba solo existente en mi mente. No quiero poner adornos a lo que digo, quiero hablar llano y simple, pero mi mente no es llana ni simple.

Soy complicada, soy diferente, soy liquida y soy caótica. No soy una artista, no soy filosofa o poeta, no soy nadie importante, de hecho no soy nadie. No creo en un dios, no creo en la fortuna, solo creo en mi misma y en la vida, la libertad, la verdad y el amor.

Mi vida, mi libertad, mi verdad, mi amor. Cada una se sustenta sobre la otra, solo vivo si soy libre, solo soy libre con la verdad, la única verdad se encuentra en el amor y el amor es la razón por la que vivo.

¿Qué paso con tu verdad? ¿Qué paso con tu verdad, humanidad? Yo tuve esperanza en ti, mucho tiempo me sustente en tu verdad, en tu libertad, en tu amor... Pero no generas vida, solo destruyes, no hay amor en ti. No amas a nadie, no sabes que es el amor.

¿Qué pasó con tu verdad? ¿Dónde quedó tu Dios? Yo tuve esperanza de ese Dios, de ese y de todos los inventados por la humanidad. Los probé todos ¿Dónde quedó su amor? Dios no me abandono, yo lo abandone. ¿Qué hizo tu dios, humanidad, para detener al hombre en su frenesí? ¿Qué hizo? Lo puso por sobre de todos los animales, le dijo al hombre que alimentara su odio con criaturas indefensas, estúpidas, pero hechas de puros instintos que no hacían mal a nadie. Luego tu Dios calificó los instintos de pecados, marco a la sociedad, la encerró. Soy un animal, soy claustrofóbica, no puedo ser encerrada, no quiero a tu Dios.

¿Qué paso con tu verdad? ¿Dónde quedó la moral? Gente muere todos los días en manos de las mismas personas, por el “destino”, a veces por el ambiente ¿Cuánto tiempo pasara hasta que se olviden de ellos? ¿Cuánto tiempo pasara hasta que sean convertidos en un número? ¿Es eso lo que somos, números?

¿Qué pasó con tu verdad? ¿Dónde quedó el amor? Quedó encerrado en el baño de un colegio, con dos chicos de 12 años teniendo sexo, dos niños de doce años que aun ni si quiera se aman a si mismos, por que aun ni si quiera saben quienes son.

De paso, ¿para que hablar de tu identidad, humanidad? ¿Para que hablar del nacionalismo? ¿Para que hablar de la segunda guerra mundial? O de cualquier guerra, la que sea, el “amor” por una nación, por que tanto amor no ha dejado más que espacio para el odio, odio hacia tu propia especie

¿Qué pasó con el poder de decisión? ¿Por qué susurras, humanidad, que un hombre fue cobarde al suicidarse? Eso es libertad, decidir su propio camino, su propia vida ¿Cómo se lo puedes quitar? ¿Cómo te atreven a susurrar que es egoísta? Gritalo, ¿acaso puedes? No humanidad, no tienes boca, no lo puedes gritar.

¿Y que harás, humanidad? ¿Qué harás para salvarte? ¿Rezaras? ¿Te quedarás sentada? Por que te he visto sentada, te veo sentada, todos los días, mal hablando de los individuos libres, ¡solo por que te abandonaron! Y ¿Quién te necesita, humanidad? ¿Quién?

Yo te necesito, yo te voy a arreglar, yo te voy a levantar, aunque tenga que levantar a todo ser humano del barro, de la mierda, aunque muera, aunque no sea capaz, lo voy a intentar. Yo sé tu verdad, deja de mentir. Esa es mi verdad.

Mi verdad es que no amo a nadie, yo amo al amor. Mi verdad es que no creo en nadie, por que todos se han asegurado de mentirme al menos una vez, la verdad es que me siento sola, pero estoy acostumbrada a eso y no, no soy mártir, ni trato de serlo, yo sé que hay gente como yo

Yo vivo, yo soy libre, yo digo la verdad, yo amo.

Fernanda A.

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